Todo lo que he visto en Júpiter bajo el crescógrafo

José Luis Pascual revoluciona la poesía y el terror en un volumen mágico, cuyos 54 textos devuelven al Arte su vocación original: la exteriorización de la experiencia vital subjetiva.

¿Serías capaz de adivinar lo que se ve en esta sugerente portada?

Cómo comprar el núcleo de un planeta

Sucede algo extraño cuando encargas Júpiter bajo el crescógrafo. Recibes el paquete de correos con la expectativa de encontrar un puñado de páginas encuadernadas pero, al abrir el cartón, descubres un objeto mínimo pero increíblemente pesado. Se trata de un elemento exótico, un compuesto mineraloide fruto de la alquimia más fronteriza: el núcleo primordial del planeta Júpiter.

Pliegues y arrugas surcan las páginas de este poemario extraterrestre.

Alcanzas una lupa y a través de la lente descubres una geografía de imágenes tipográficas, poéticas, orgánicas. Un microscopio te ayudará a saber más sobre el objeto: verás sus células, hechas de orugas. Otro aumento más y descubrirás sus átomos formados por cadenas de ratas entrelazadas por sus colas…

Pero solo la mirada singular y precisa de un aparato capaz de registrar el sutil movimiento de la hoja de un árbol revelará la verdad: el corazón del planeta late. Júpiter bajo el crescógrafo es diferente a todo lo que has leído hasta ahora.

Un libro de imágenes (exo)poéticas

Afortunadamente para todos los lectores ávidos de viajes psíquicos, Júpiter bajo el crescógrafo es un libro inclasificable.

En sus poco más de 60 páginas, José Luis Pascual surca los territorios más inexplorados del universo cercano, aquellos tan extremadamente comunes que nos pasan desapercibidos. Toma fotografías y nos trae una poco convencional colección de imágenes literarias, recopilada en una suma de textos aparente inconexos, pero unidos por un filamento reconocible, semejante al que dibuja la Vía láctea en la cúpula celeste.

«Recuerdo cuando fuiste un derrame en el ojo oculto en un maletero.

Enrollar los párpados con un bolígrafo te parecía aburrido, así que empezaste a descuartizar quitamiedos uno tras otro.»

En la carretera y sus raíles, (José Luis Pascual)

Las ratas, los monstruos de rostro cerrado o la carcoma de los eones dibujan, junto a las maravillas de las fiestas populares o los encuentros románticos, un paisaje de formas asombrosas que, bajo el paraguas del surrealismo y la ficción, nos muestra nuestro mundo tal y como es: invisible a los ojos de la masa y cristalino a la vista del individuo, único poseedor del crescógrafo.

El ingenio en cuestión es casi tan misterioso como el libro.

Cancelan, cincelan, uno de los textos que pueblan Júpiter bajo el crescógrafo, decortica sensaciones hasta sus más surrealistas y terribles consecuencias.

Textos como Dermatoglífico son aplicaciones prácticas de esta óptica crescográfica, en la que lo inmenso y lo infinitesimal se confunden, en la que un grano de arena contiene el universo.

Otros, como Tatuaje, nos muestran la belleza de la carne mancillada, invisible bajo el trazo artístico, oculta a nuestros ojos en la agresión al lienzo.

Pero por encima de todo, la lectura de Júpiter bajo el crescógrafo es un viaje fuera de los caminos conocidos y seguros. Es meterse en el bosque en mitad de una noche sin luna. Aquí el terror es holístico. Y el resultado no apto para cardíacos.

Body Horror y poesía surrealista

Los vencejos, Piernas nada u Hombre ancho , entre otros, son verdaderas joyas del terror contemporáneo. Y más aún cuando José Luis Pascual ha tomado la sagaz decisión de tratar el horror desde el acercamiento a la poesía, rompiendo a mazazos ese absurdo y silencioso tabú que pretende que las pesadillas no producen síndrome de Stendhal.

Pues ahora sí lo hacen. Y de qué manera.

Tras leer esta obra nunca verás a las orugas igual.

El airado anhelo cósmico de los cipreses en Cada vez que abren los ojos o el absurdo existencial de micro cuentos como Bah, colisiona con el doloroso realismo de textos como Has perdido al niño, generando una nebulosa fértil, repleta de insólitos matices cromáticos.

«Te aposentas sobre su cuerpo desnudo y profanas lo celeste, a tragos apuras sus venas, a mordiscos su vello, a tirones sus pétalos.»

A tirones sus pétalos, José Luis Pascual

De esa nebulosa haya nacido quizás este Júpiter extraño y fascinante, en el que José Luis Pascual nos invita a sentarnos a observar cómo las motas de polvo surfean los rayos de sol en un silencioso domingo del invierno galáctico. Porque en ellas se esconden las verdades profundas del universo y la quietud del abismo; la esencia de la nada cotidiana, torpemente silenciada por el artificio al que llamamos vida.

Un libro necesario

«Imagino que somos excrementos en el intestino de una ballena y sonrío con la esperanza de que solo sea un brote. Creo que es otoño, no estoy seguro.»

Salamandra gigante, José Luis Pascual

Creo que, tras una sesión de lectura crescográfica,  los fans de romances en Wattpad necesitarían asistencia médica. Ojo, lo digo desde la simpatía, pero la verdad es que también creo que, tras el trauma, abrirían los ojos como un recién nacido que por primera vez ve las maravillas del mundo. Porque Júpiter bajo el crescógrafo es literatura auténtica. Cuando lo lees lo notas. Y eso mola.

Lo sé porque página tras página he sentido a su autor jugar con un bisturí en mi cerebro, moviendo de sitio las cosas, dándome la sensación de que he estado en lugares a los que nunca he ido o haciéndome sentir emociones que jamás he experimentado.

Y lo más curioso es que, tal y como rezan los versos de Alimaña (I), no duele.

Y eso es porque José Luis Pascual trae consigo nuevos vientos al terreno literario, porque explora lugares de verdad desconocidos, llenos de maravillas que podrían cambiar para siempre el modo en el que vemos nuestros propios textos. Júpiter bajo el crescógrafo demuestra científicamente que la convención a la que llamamos realidad es una mentira circunscrita a la más engañosa y estéril de las apariencias: la falsedad objetiva.

Y es que para mí, esos son los mayores logros de este libro: su franca libertad y ese alma bestial que solo conocieron valientes como Charles Baudelaire o William Blake.

El cuerpo médico sabe que Júpiter bajo el crescógrafo le va a volar la cabeza a más de uno, pero están preparados

Del interior del monolito a la superficie de Júpiter

Decir que Dentro del Monolito es la web de referencia para todos los amantes de la literatura de terror y lo extraño es poco menos que una obviedad.

Pero por si alguien no conoce todavía esta maravillosa revista digital de la que José Luis Pascual es maestro de ceremonias, ha de saber que sus diez años de publicaciones, clubes de lectura y talleres de forja literaria han convertido a José Luis en un experto en el lado salvaje de la literatura contemporánea. Sus textos han aparecido en multitud de publicaciones y las antologías T.Errores, también coordinadas por él, se agotan a cada nueva tirada.

Júpiter bajo el crescógrafo es su primer libro, pero no el último. Su segunda obra, de muy reciente publicación, es una antología de cuentos llamada Conocerás el mar, esa ancha tumba y, cual suculento platillo que se acerca a la mesa, tiene un delicioso aroma fantástico.

En fin, solo hay que ver la portada:

Recuerdos de una alteración visual subjetiva

Me encanta haber tenido que agregar al diccionario de Word la palabra «crescógrafo». Ha sido práctico para realizar este artículo y es la prueba definitiva de cuánto me ha impactado la opera prima de José Luis Pascual.

Mientras escribía estas líneas he estado buscando un único motivo esencial por el que recomendar este libro; un motivo que sintetizase la multitud pequeñas razones que hay para leer a José Luis Pascual.

Y creo que lo tengo:

Júpiter bajo el crescógrafo ha hecho de mi biblioteca un lugar mejor, porque ha ampliado mi visión como lector y escritor.

Sí, eso es lo que pienso. Le ha aportado sinceridad a mis estanterías y sed de aventura a mi pequeño corazón de artista.

Teniendo en cuenta el precio, la verdad es que ha sido una ganga. Y leídos los versos, un regalo. Si te interesa la literatura, aprender, disfrutar, escribir y mejorar, sería una pena que te quedarás sin el tuyo. Leyendo Júpiter bajo el crescógrafo descubrirás que, para tu sorpresa, el corazón de un planeta está hecho de papel y cabe en la palma de tu mano.

Pd: aquí te dejo el Twitter y el Instagram de José Luis, suele publicar cosas muy interesantes.

JÚPITER BAJO EL CRESCÓGRAFO

Autor: José Luis Pascual Piernagorda

Publicado por: Open City (Editorial Gradiente)

Año: 2023

4 comentarios en “Todo lo que he visto en Júpiter bajo el crescógrafo”

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