El emblema del delfín es una novela en la que lo oculto y lo sobrenatural son la puerta a una pesadilla iniciática

«Miguel Vararte logra una atmósfera claustrofóbica, asfixiante, de tensión y de suspense, con la que produce terror y maravilla a la vez. Causa un efecto inquietante, donde de forma inesperada se confunden y mezclan las fronteras entre lo natural y sobrenatural, el mundo de los vivos y el de los muertos, lo racional y lo irracional, arriba y abajo…» (Diario Digital)

Una novela de terror sobrenatural deudora del murder mistery y la ghost story

 «Tuve la sensación de que era una obra deudora de los clásicos de misterio de autores como Poe o R.L. Stevenson. Luego, a medida que leía, me recordaba a otros autores como Richard Matheson o Stephen King, e incluso creí ver algún que otro guiño a la mítica Twin Peaks.» (Alberto Fausto)

Cuando Ádalric es invitado a acudir a la lectura del testamento de su padre, un enigmático empresario al que nunca conoció, decide cruzar el país para conocer la casa familiar. Allí, arrastrado al epicentro de un peligroso enigma, empieza a preguntarse quiénes son esos extraños personajes con los que está aislado en mitad de la tormenta de nieve.

Quizá los fenómenos sobrenaturales y las desapariciones que se dan en mitad de la noche son solo un engaño… y las personas que cuidan de la casa son solo los autores de una ingeniosa manipulación.

Puede que incluso sean sinceros al asegurar que las paredes ocultan un secreto que los está cazando uno a uno…

O puede que, tal y como Ádalric sospecha, ni tan siquiera la vieja morada perdida en las montañas sea lo que aparenta…

«La atmósfera que crea Miguel es maravillosa. Opresiva, con unas descripciones que hacen que seas capaz de visualizar todo lo que ocurre en esa casa. Hay momentos de puro terror en la historia que hacen que se te pongan los pelos de punta.» (Ana Lacasta)