Cómo NO publicar en Amazon

Todo empezó como un experimento. Y la verdad es que salió demasiado bien. Tanto, que al final acabó mal. Eso sí, averigüé cómo conseguir 100 reseñas en Amazon en menos de un minuto y hoy te lo voy a contar. Tampoco te quiero engañar: publicar en Amazon no es siempre lo que parece y, al final, la cosa tiene trampa.

Aunque quizás no es la que tú imaginas…

Cómo NO autopublicar un libro en Amazon

Te cuento como empezó todo:

La cosa fue que, un día, me di cuenta de que un conocido  publicaba obras de dominio público en Amazon, en formato papel y por un precio X. En principio no entendí el interés del asunto, pero luego vi que las ediciones que esta persona ponía a la venta venían detalladamente anotadas y acompañadas de todo un contexto que sumaba valor al producto final, lo que hizo que mi impresión sobre tales publicaciones cambiase.

Había un trabajo de investigación, documentación y divulgación detrás, por lo que el asunto era lícito y legitimo. Eran, por así decirlo, ediciones completas y mejoradas de clásicos de la literatura.

Para más, vi que tales ediciones parecían venderse bien y dinamizaban de una forma original y exótica el perfil del autor. Así que me dije, ¿por qué no? Y me lancé a hacer mi propia edición especial de un clásico.

Mi elección fue El Signo de los Cuatro, de Arthur Conan Doyle. El plan: Ilustrar, editar y maquetar una edición en tapa dura destinada a un público juvenil.

Todo claro, ¿verdad?

Pues no.

Los irregulares de Baker Street aparecen en una de las ilustraciones interiores del proyecto.

En el top 100 de Amazon en menos de un minuto

Como lo oyes.

Tras encontrar versiones en español e inglés libres de derechos, me puse manos a la obra y pasé alrededor de un mes preparando ilustraciones para cada uno de los capítulos, una portada a todo color, creando un frontispicio adecuado, haciendo notas a pie de página, etc…

Y la verdad es que fue un pequeño proyecto apasionante. Si sale bien, pensé, me lanzaré con las otras tres novelas que Conan Doyle dedicó al personaje de Sherlock Holmes. Y a partir de ahí, ya veremos.

El libro terminado e impreso en inglés y español.

Al fin llegó el gran día. Subí el pdf a Amazon, asignando a Arthur Conan Doyle como autor y a un servidor como ilustrador. Rellené todos los campos, me ocupé de todos los detalles… y le di al clic.

Amazon tarda hasta 72 horas (aunque generalmente menos), en poner a la venta los libros en papel, así que volví al día siguiente a mi pc y revisé el estado de la publicación.

En efecto, el libro en español ya se había publicado, pero venía con sorpresa.

¿Qué cuál era la sorpresa? Bueno, observa la siguiente foto y lo verás:

¿Has visto las 99 puntuaciones? Pues, paradójicamente, el número de reseñas era incluso mayor, y creció en días consecutivos.

Acababa de publicar el libro y automáticamente Amazon me había regalado 99 puntuaciones, me había puesto en el Top 100 y presentaba el producto a los clientes como si este estuviese totalmente validado por la opinión popular. ¡De alguna manera, la ficha del producto decía «compra este libro, es genial»!

Tampoco voy a hacerme el santo. En principio me pareció bien. Me dije que ya tenía el trabajo medio hecho y que el libro se iba a vender solo, lo cual fue relativamente cierto.

De hecho, luego llegó una segunda sorpresa al publicarse la versión en inglés. ¡Me encontré, ni más ni menos, con cerca de 1.800 puntuaciones!

Pero claro, no es oro todo lo que reluce y, desde el más allá, el maestro Conan Doyle me estaba lanzando su personal maldición.

Publicar en Amazon y triunfar (o no)

Los libros empezaron a venderse solos. En pequeña cantidad, eso sí, pero la máquina ya estaba en marcha. Apenas habían pasado unos días y mi cerebro solo era capaz de reconocer la parte positiva del asunto. Sin embargo, como si te tratase de un deseo concedido por una extraña mano de mono disecada, todo empezó a torcerse, a corromperse y a volverse… maligno.

Primero fueron las reseñas en sí: al leerlas con atención, uno se daba cuenta de que, claro, no tenían nada que ver con mi edición ilustrada. Me encontré con frases del tipo «es un pdf escaneado», «esta edición de Valdemar es genial» o «¿Quién coño ha traducido esto?», y comprendí que aquello no era beneficioso para nadie.

Empecé a ver con claridad dos cosas:

1-  Amazon no me había hecho el favor.

2- Me enfrentaba a un error o defecto del sistema que no distinguía entre unas ediciones y otras, sino que solo tenía en cuenta la obra en sí.

Una imagen del proceso de las ilustraciones interiores.

Aquí debo puntualizar que, si buscas en Amazon, encontrarás distintas ediciones de El Signo de los Cuatro con diferentes puntuaciones, pero eso se debe a que en esta plataforma hay varios Arthur Conan Doyle. Está A.C. Doyle, Sir Arthur Conan Doyle…

Así que, como puedes ver, la información que encuentras en Amazon no es siempre fiable. No es necesario que alguien compre reseñas falsas o que un vendedor lleve a cabo una mala praxis. A veces el sistema simplemente falla, y ya está.

El principio del fin de una edición maldita

En efecto, las cosas empezaban a ir mal. Todas aquellas reseñas claramente inexactas iban a traerme problemas y lo sabía. Pero lo peor vino cuando visité mi página de autor.

Obviamente, lo normal en tu página de autor de Amazon es que salgan única y exclusivamente aquellos libros que tú has publicado. En mi caso eso se resume a dos novelas: El Emblema del Delfín y Vinieron a Llevarse sus Almas; pero lo que me encontré fue un carrusel de signos de los cuatro que relegaba mis obras a un segundo plano. Hablo de ebooks, audiolibros narrados por José Coronado, versiones de cinco editoriales diferentes, publicaciones en idiomas variados e inesperados… Y, por supuesto, ninguna tenía nada que ver conmigo.

Hablando en plata: tenía el perfil lleno de mierda.

Y lo peor de todo es que, en aquel momento, (verano de 2022), Amazon no proporcionaba ninguna herramienta para eliminar libros de tu perfil. Ni tan siquiera si se trataba de libros propios que por algún motivo habías decidido dejar de vender. Como usuario y vendedor, no podías hacer nada. Publicar en Amazon es fácil, pero las herramientas de las que dispones son limitadas.

La ilustracion de la cubierta abarcaba portada, lomo y contraportada.

Cuando publicar en Amazon desata el infierno

Bien, ahora me encontraba con miles de reseñas falsas y un perfil totalmente intoxicado por cosas hechas por otra gente. Además, y por si faltaba algo, era imposible encontrar mi versión ilustrada.

Por supuesto, lo primero que hice fue dejar de vender los libros, tanto la versión española como la inglesa. Pero aquello no cambió nada, mi página de autor seguía igual.

Me puse en contacto con la gente de Amazon y me dijeron que no podían hacer nada al respecto. Volví a contactar con ellos en repetidas ocasiones con el objetivo de hablar con otra persona, pero la respuesta siempre fue la misma.

Dicho así parece poca cosa, pero cuando la gente llega a tu página de autor y la ve totalmente llena de versiones de El Signo de los Cuatro totalmente aleatorias que, evidentemente, no son tuyas, no compran tus novelas y punto.

En realidad, en algún momento del mes de Agosto, en plena ola de calor y con las ventas de mis novelas por los suelos, me planteé seriamente cerrar mi perfil y dejar de publicar en Amazon.

El Doctor Watson siempre invita a la peña a un brandy medicinal.

Entrado ya el mes de septiembre y en un último intento desesperado, tuve la suerte de contactar con un chico de Amazon que me resolvió el asunto en cuestión de minutos (!), dejándome el perfil perfectamente limpio y borrando todo rastro del desastre. Fue como una especie de milagro.

Parece que al final, y en contra de lo que muchas otras personas del servicio de atención al cliente me habían asegurado, sí se podía hacer algo para arreglar la situación. Aunque presumo que aquellas personas con las que hablé realmente no sabían qué hacer y que, en última instancia, tuve la suerte de encontrarme con alguien que entendía mejor el funcionamiento profundo del sistema y sus posibilidades.

Conclusión

La conclusión, como se decía antiguamente, es «no intentes esto en casa».

O si lo haces, al menos habla primero con la gente de la plataforma, o acabarás con tu página de autor hecha un desastre, como me pasó a mí. De hecho, si lo haces, quizá no tengas la suerte que yo tuve de encontrar a alguien dispuesto a arreglar el estropicio, así que…

Dicho esto, la conclusión más interesante del experimento es que las reseñas y puntuaciones en Amazon pueden ser engañosas, sobre todo en estos clásicos de la literatura que cuentan con múltiples ediciones pero que, a fin de cuentas, compiten con nuestras propias novelas en los rankings de la plataforma.

En fin, espero que esta extraña historia te haya entretenido o incluso servido de algo. Sea como sea, ahora mi perfil está limpio como la patena, las reseñas de mis novelas son pocas pero reales, y mi edición ilustrada de El Signo de los Cuatro duerme el sueño de los justos en un cajón de mi estudio, junto a otros trabajos del pasado. Quizá para siempre.

Si te ha gustado este artículo puedes compartirlo en redes. Y si has tenido alguna experiencia similar a la mía en Amazon te agradeceré que me la expliques en el hilo de comentarios.

2 comentarios en “Cómo NO publicar en Amazon”

  1. Hola, Miguel. Hace unos meses conocí de esta historia a través del canal de youtube de Alberto Fausto, justo porque andaba buscando información para hacer algo parecido con un libro de poesía del Siglo XIX. Por supuesto, renuncié.
    El asunto te da para un relato del género: «Sherlock Holmes y el misterio del milagro maldito»… o algo así jj.
    He regresado aquí porque insisto en mi idea pero no veo que haya cambiado nada en Amazon y sospecho que el riesgo es el mismo. Además, no quiero tener en perfil de autor obras que no sean de mi autoría. Por ello me he planteado desde el principio un posible «desvío de recursos» como solución y por eso te comento aquí, para preguntarte: ¿sabes si existe posibilidad de abrir otra cuenta en Amazon y publicar en ella para no mezclar este tipo de labor el trabajo de autor? No consigo hallar respuesta apropiada en la red.
    Gracias. Salud y suerte.

    1. Hola, Rubén. Es una buena pregunta, en efecto las condiciones en Amazon no han cambiado, pero eso no significa que no existan opciones. Cuando yo publiqué el libro ilustrado de Sherlock Holmes, lo hice directamente en mi cuenta porque no imaginaba la que se me iba a venir encima, pero si volviera a hacerlo lo plantearía de otra forma.
      La cuestión es que, en líneas generales, una cuenta en KDP es un nombre de autor, una dirección mail, y un RIB bancario en el que cobrar las eventuales regalías.
      Teniendo esto en cuenta y sabiendo que crear una cuenta con otro nombre y mail no es difícil, la pregunta sería: ¿Se pueden cobrar regalías de dos cuentas diferentes de KDP en un mismo RIB?
      Bien, pues los únicos que te pueden responder a eso son la gente de KDP. Yo en tu lugar hablaría directamente con ellos o, en su defecto, abriría una segunda cuenta KDP con un RIB diferente, si dispones de una segunda cuenta bancaría.
      Hay que tener también en cuenta que Amazon relaciona los libros a su aire, por lo que diferencia, por ejemplo, entre «Arthur Conan Doyle» y «A.C. Doyle», lo que puede hacer que ese segundo perfil de KDP acabe también invadido de ediciones de terceros.
      En tal caso, lo que yo haría sería poner alguna variación en el título del libro, como por ejemplo, «Poesías de fulanito: edición ilustrada por Rubén Aguiar», en lugar de su título original «Poesías de fulanito».
      Espero haberte aclarado la situación y serte de ayuda, porque en efecto es difícil encontrar explicaciones a esto. De todos modos yo no dudaría en plantearles la cuestión a los de KDP, e incluso insistir si no te ofrecen una respuesta clara y concisa. En tu biblioteca de KDP, abajo de todo, encontrarás un enlace llamado «contacto», a través del que podrás hablar con el servicio adecuado.
      Espero que tengas suerte con tu proyecto. ¡Salud!

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